La Poule

Ya os he hablado (a menudo además) de Anna Maria Horner, mi musa e inspiración a la que conocí durante la baja maternal del niño. Me maravilló su capacidad de diseñar, coser, crear y criar cinco niños (seis actualmente, que energía tiene que tener esta mujer por favor!).

Por aquella época también descubrí a “La Poule”, autora de otro de mis blogs favoritos, Une Poule à Petits Pas. La Poule y yo teníamos una cosa en común, bebes recién nacidos, mi Niño y su Ambroise, pero ahí es dónde terminaban los parecidos. A los tres meses de parir yo seguía gorda y fofa y ella ya lucía tipazo. Yo sólo tenía ganas de dormir y ella se pasaba el día cocinando y cosiendo ropita para sus niños y unos vestiditos divinos para ella que claro, con ese tipazo le quedaban fenomenal. (Si, lo se, se ve claramente que ella es de constitución esbelta y no de tipo guitarra española como yo, y contra la genética no se puede luchar pero… que envidia me daba!).

La Poule también cocinaba, y de hecho, lo sigue haciendo, lo que más le gustan además son los dulces (como a mi, sólo que a ella no le engordan y siempre le salen con la consistencia adecuada), ahora que lo pienso, creo que mi vena culinaria de hacer bizcochos seguramente viene de entonces, de ver las fotos de los sus postres y de pensar, um…que rico…

La Poule cose, cocina, hace punto, pendientes… lo que quieras! Es increíblemente creativa y además, escribe muy bien, a mi personalmente me resulta muy salada. Además gracias a ella descubrí los Otona, o libros japonesas de patrones que según dicen las entendidas en materia, son la repera!

Os animo a visitarla.