jueves, 17 de junio de 2010

Hogar Dulce Hogar

Cielos! Como pasa el tiempo! Llevo más de un mes sin escribir, que vergüenza…en mayo no lo hice porque estaba muy ocupada “cerrando temas”, muy ocupada y muy cansada, lo iba dejando pensando en junio cuando estuviera de baja. Ahora es junio y estoy de baja, pero tengo tanto dolor de espalda que lo que menos me apetece es ponerme delante del ordenador, además, baby no se decide a salir con lo que mi tiempo se divide entre dar paseos para ver si sale de una vez y recuperarme de los paseos, porque estoy francamente tremenda y mi movilidad es limitada. Pero bueno, es pasajero, baby no se puede quedar ahí dentro eternamente (aunque parece que tiene ganas el chiquitín!)

Pero hoy un libro me ha hecho salir de mi letargo blogero. Este en concreto que me han recomendado.

A Perfectly Kept House Is the Sign of a Misspent Life: Creative Ideas and Real-life Tips for Making Your Home Lived-in, Warm, Welcoming and One-of-A-Kind ...

Algo así como una guía para hacer de tu hogar un lugar cálido, acogedor y vivido… Reconozco que el título me encanta, y tengo en mente un par de personas a las que les vendría de perlas leerlo. Seguro que vosotros también conocéis gente así, obsesionadas por tener la casa “perfecta”, con cada cosa en su sitio y que dan la sensación de que están deseando que te vayas para poder volver a colocar en su sitio ese cojín que has tenido que mover para poderte sentar (ya que el sofá en cuestión tiene como 8 cojines decorativos, perfectamente coordinados que no dejan espacio libre para sentarse). Es cierto que esas casas suelen ser divinas, pero a mi no me resultan acogedoras (aunque envidio su capacidad para mantener el orden, sobre todo si en esa casa hay niños...)

En fin… Creo que esto viene porque ahora estoy pasando mucho tiempo en mi casa. Llevamos viviendo aquí casi tres años y reconozco que todavía nos quedan muchas cosas por hacer, muebles por comprar… Mis libros y papeles podrían estar más ordenados y quizás debería ser más estricta con los niños sobre dónde dejan sus juguetes (sobre todo la Barbie Malibú de mi hija la Princesa, que de un tiempo a esta parte aparece en bolillas en los sitios más insospechados). Pero cuando entro por la puerta, siento que es un hogar, hecho con mucho cariño. Libros, plantas, cuadros, muebles… algunos me gustan más que otros, pero cada objeto tiene su historia y cuentan una historia, la de nuestra familia en el hogar que estamos formando. Un hogar para vivir y disfrutar.

Besos y Feliz Jueves!

6 comentarios:

Tracy dijo...

Estoy de aacuerdo contigo que la casa es para vivirla y no para tenerla de exposición.
No te agobies y mejórate.

anouk dijo...

No me gustan las casas de exposición, pero me gustan las casas ordenadas y recogidas, aunque haya papeles encima de la mesa del despacho,que estén bien puestos, no esparcidos...es una pelea con mis chicos...a veces lo consigo.
Cuidate, bess.

Rocio dijo...

Me encanta el título sis.
Uno no se puede pasar los días limpiando, fregando, puliendo y abrillantando por doquier a expensas de vivir.
A mí me encantan las casas vividas, las que respiran historia, las que te invitan a pasar y tomarte una tacita de té. Tu casa es una de esas hermanita. Vete preparando el té para mi próxima visita, y si es con tu súper bizcocho de canela y gengibre, mejor que mejor.
Besos y ánimo con los paseos.

Másdelomismo dijo...

Qué alegría que hayas vuelto por lo menos a decir hola....

Yo reconozco que me obsesiono con el orden y la limpieza... pero es que a falta de niños tengo un marido que lo deja todo por medio, y dos gatos que lo llenan todo de pelos... pero si vienes a mi casa verás que tengo 7 cojines en el sofá pero que no están en su sitio nunca...

Besos

tienda dolores dijo...

Que alegria verte por el mundo blogeril!!
¿Cómo va todo...y ese baby???
Besos.

jane dijo...

you hang in there reyes! sending you a big hug!!!